
Podría ser que esto de extrañarte & superar difícilmente un día sin tenerte cerca de mi, me deje dos opciones al momento de verte... o me quedo congelada, hasta sentir la calidez de tu abraso, o me lanzo corriendo hacia ti, como desesperadamente lo haría en este momento . Al fin & al cabo tomaré esto, como que el amor lo invento un pobre cieguito, & por eso cada vez que nos besamos cerramos nuestros ojitos para vernos más allá de lo que somos. Tambien nos queda por hacer, darnos nuestro lugar, dejarnos mostrar el valor que queremos darnos & seguir con nuestros planes, que yo quise volver a iniciar al pedirte volver a mi, & tú quieres continuar al incrustar nuestros nombres en nuestros anillos; es nuestro hermoso compromiso. Cerrar los ojos durante un beso: es concretar una relación de fuerza, donde las lágrimas se hacen tinta para firmar nuestros momentos, nuestras pestañas acondicionan la existencia & la mirada revela nuestro sentir de mostrar que lo más hermoso de nuestro amor, es nuestra amistad & protección mutua, donde lo más fuerte es la luz. Porque jamás está tan oscuro como cuando está a punto de asomar el sol.
Considero que nunca he sido poeta, pero de tanto leer & escuchar cosas, historias & problemas sentimentales, sé que quiero luchar porque un mínimo detalle no termine con nuestro tiempo para concretar felicidad; después de todo, puedo saber que tus ojos leen lo que mi corazón relata, & me puedo volver tonta & lenta a la hora de escribir frente a ti, es que tanto me revolucionas, amor...
Creo que la palabra más triste del diccionario es "arrepentimiento". Al fin de todo, todo tiene concecuencias, solamente que a veces no resulta tan obvio en el momento, una no sabe a exacta ciencia cómo saldrá todo o como se va a sentir despues de la acción, eso sucede cuando ya estás insegura, yo puedo decir, "sé a lo que voy, & me siento bien ".

Érase una vez... Un Rey y una Dama.
Siempre se había sentido tan sola... Incluso cuando estaba rodeada de gente. En su interior siempre añoraba algo... siempre había algo que quería alcanzar y que no podía obtener.
Cuando le conoció... Aquella soledad se desvaneció.
Y en cada maldito rincón del Laberinto soñó con él. Con encontrarle tras cada árbol. Bajo cada roca.
Tan alto e imponente, con sus furtivas sonrisas y sus ojos sobrenaturales.
Sintió que él la comprendía mejor que nadie. Y que incluso... él se sentía un poco solo también.
Aquello parecía inaudito, Jareth el Rey de los Goblins sintiéndose solo... Pero sus ojos parecían esconder una furtiva y apagada tristeza, alojada en el fondo de su alma.
No importa cuantos sarcasmos, cuantas crueldades dejaran escapar sus labios... El Rey parecía tan desvalido, el poderosísimo Rey, tanto como ella misma.
Había pensado mucho en él desde que había vuelto del Laberinto.